Los hábitos cotidianos que más perjudican la salud
Santander, 21 de abril. Muchos problemas no se originan en enfermedades hereditarias ni en causas externas, sino en las propias rutinas diarias. Especialistas en medicina preventiva, alertan sobre una serie de hábitos comunes que, mantenidos en el tiempo, pueden tener efectos negativos sobre el cuerpo y la mente.
En primer lugar, pasar largas horas sentado, sin realizar actividad física, es uno de los factores más perjudiciales para la salud con el sedentarismo. La inactividad está relacionada con enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, sobrepeso y pérdida de masa muscular. De esta manera, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos 30 minutos de ejercicios diario para contrarrestar estos efectos.
Por otro lado, el consumo frecuente de alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares añadidos y grasas saturadas, aumenta el riesgo de obesidad, hipertensión y trastornos metabólicos. Sin embargo, una dieta rica en frutas, verduras, legumbres y proteínas de calidad protege frente a múltiples enfermedades.
Dormir mal también puede favorecer a la generación de enfermedades. En muchos casos, dormir menos de seis horas por noche o tener un sueño interrumpido afecta directamente al sistema inmunológico, la concentración y el estado de ánimo. A largo plazo, puede incrementar el riesgo de enfermedades neurológicas y cardiovasculares.
El estrés crónico, vinculado al ritmo de vida actual, provoca alteraciones hormonales, insomnio, fatiga y problemas digestivos. De esta manera, profesionales de la salud recomiendan implementar pausas activas, técnicas de respiración y desconexión diaria.
A pesar de la información sobre sus riesgos, todavía el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol siguen presentes en la población. Hábitos como fumar están relacionados con múltiples tipos de cáncer, enfermedades pulmonares y cardiovasculares, mientras que el alcohol puede afectar al hígado, cerebro y sistema digestivo.
Además, la exposición prolongada a pantallas, especialmente en horario nocturno, afecta la calidad de sueño, genera fatiga visual y puede desencadenar cuadros de ansiedad. Por ello, es importante limitar el tiempo a dispositivos y fomentar actividades al aire libre para lograr un mayor bienestar.