Addoor Sticky

¿Tienes el cortisol por las nubes? Señales de alerta que no debes ignorar

Estrés (Foto: Envato)
Descubre las señales que tu cuerpo envía cuando el estrés se vuelve crónico y tu equilibrio hormonal se ve afectado

Santander, 19 de mayo. El cortisol, conocido como la hormona del estrés, juega un papel clave en el equilibrio del cuerpo, ayudando a responder ante situaciones de tensión, regulando la presión arterial y los niveles de glucosa y hasta influyendo en el sueño. Pero cuando se mantiene elevado durante demasiado tiempo, puede pasar de ser un aliado a convertirse en un problema silencioso.

Una de las principales señales comunes es el cansancio constante. Dormir ocho horas y seguir sintiéndote agotado no es normal. Un exceso de cortisol puede alterar los ciclos de sueño, dificultando el descanso profundo y provocando una sensación continua de fatiga.

Por otro lado, el cortisol favorece la acumulación de grasa abdominal, incluso sin grandes excesos alimenticios. También puede dificultar la pérdida de peso por más dieta o ejercicio que se haga.

Sentirse más irritable de lo habitual, con picos de ansiedad o tristeza sin una causa clara, puede estar relacionado con un desequilibrio hormonal, incluido el cortisol.

Además, cuando el cuerpo se mantiene en estado de alerta constante, como si siempre hubiera una amenaza, es probable que el cortisol esté demasiado alto. Esto puede afectar la concentración, generar tensión muscular y aumentar el ritmo cardiaco.

El estrés crónico también puede ralentizar o alterar la digestión, provocando malestar como hinchazón, acidez, estreñimiento o diarrea. Todo ello puede estar relacionado con el impacto del cortisol en el sistema digestivo.

Otra de las señales es el cabello que se cae más de lo normal o una piel que se vuelve más sensible, con tendencia al acné o a la irritación. Esto puede indicar que el cuerpo está reaccionando al estrés mantenido.

En las mujeres, los niveles altos de cortisol pueden interferir con el ciclo menstrual, provocando retrasos, ausencia de regla o síntomas más intensos. En los hombres, puede disminuir el deseo sexual o afectar la función eréctil.

Igualmente, el exceso de cortisol puede suprimir las defensas naturales del cuerpo, afectando al sistema inmunológico y haciendo que resistas peor a virus o infecciones comunes.

Aunque estos síntomas pueden deberse a muchas causas, si varios de ellos se presentan al mismo tiempo o de forma persistente, puede ser útil consultar con un profesional de salud. Adoptar hábitos que reduzcan el estrés, como el ejercicio regular, una buena rutina de descanso o técnicas de respiración, también puede ayudar a equilibrar los niveles de cortisol de forma natural.